licenciatura en sistema
viernes, 29 de octubre de 2010
Traduce textos en cualquier idioma utilizando la web
Resumen
Supera las limitaciones de no ser políglota sigue estos pasos y aprende a utilizar traductores online. Pasos
1. Existen varios traductores online, con sólo poner en un buscador "traductor electrónico" verás la cantidad de posibilidades. 2. Por ejemplo puedes utilizar el traductor de google. Para esto coloca el siguiente link en la barra de direcciones de Internet o Mozilla: http://translate.google.com/translate
4. En el caso que precises traducir una carta o un texto de varios caracteres, haz "copy - paste" desde el documento donde tienes el texto al box del traductor.
5. Abre la ventana desplegable que se encuentra a la izquierda y debajo del box.
6. Elige el idioma de origen, es decir el idioma al que pertenece la palabra o texto que colocaste en el box para traducir.
7. Repite la elección en la ventana desplegable de la derecha pero elige el idioma de destino.
8. Haz un clic en el botón "Traducir".
9. Espera unos minutos y obtendrás la traducción al idioma que desees.
Importante
- Puedes repetir la traducción de la misma palabra o texto a todos los idiomas que quieras las veces que lo desees, sólo tienes repetir desde el paso 5 hasta el final.
En alguna ocasión, generalmente al buscar algún término o temática en un buscador web, podéis encontraros con un texto o una web que se encuentre en un idioma diferente al castellano y por desconocimiento del mismo, no entendáis lo que os muestra.
En estos casos, una alternativa rápida para entender lo que se muestra en la página en cuestión, puede ser utilizar algún programa traductor que tengamos instalado en nuestro equipo, o bien, usar alguno de los servicios de traducción on line que podemos encontrar en la red.
En este caso voy a indicaros algunas alternativas y aunque evidentemente existen muchas más, que seguro en el futuro vais a poder localizar por vuestros propios medios, probar y decantaros por la que mejor se ajuste a vuestras necesidades.
Vamos a ver como utilizar los traductores de buscadores de Internet como Google o Yahoo, los de servicios como Windows Live o a través de extensiones para nuestro navegador web.
Traductor online del buscador Google:
La página de búsquedas de Google dispone de un traductor que nos va a permitir traducir entre múltiples idiomas tanto textos como páginas web completas.
La página de búsquedas de Google dispone de un traductor que nos va a permitir traducir entre múltiples idiomas tanto textos como páginas web completas.
Accedemos a la web de Google y a la derecha del casillero de búsqueda veis que hay varias opciones, una de ellas es“Herramientas del idioma”.
Si pulsamos sobre ella nos lleva a esta nueva página donde encontraremos el traductor, que nos va a permitir traducir texto o bien traducir una página web completa. (Guardarlo en favoritos y será más cómodo para usos futuros).
· En el apartado que indica “Traducir el texto”, simplemente pegamos el texto dentro del casillero grande, elegimos el idioma al que debe traducirlo y pulsamos sobre “traducir” y nos mostrará el resultado.
· O bien, si es una página web, en la línea que indica “Traducir una página web”insertaremos la dirección o enlace de la web que queremos traducir, seleccionamos el idioma de origen y al que debe traducirlo y pulsamos sobre “traducir”.
Nos abrirá una nueva ventana del navegador en la que veremos la página traducida al idioma que hayamos seleccionado.
Nos abrirá una nueva ventana del navegador en la que veremos la página traducida al idioma que hayamos seleccionado.
Traductor online del buscador Yahoo:
La página del buscador Yahoo , también dispone de un traductor al igual que Google. Para acceder a él entramos en la página de Yahoo y en la barra de la izquierda abajo disponéis de un enlace llamado “traductor” dentro del apartado “Servicios prácticos”, con el que llegaríais aeste enlace. (Guardarlo en favoritos y será más cómodo para usos futuros).
Los pasos para su empleo son los mismos explicados en el caso del buscador Google.
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Utilizando Windows Live Translator:
Accedemos a la página de Windows Live Translator y como podréis observar en la imagen simplemente seguiremos las indicaciones que nos muestran en la web que son las mismas que en el caso de los buscadores Google y Yahoo que veíamos anteriormente.
Utilizando Windows Live Translator:
Accedemos a la página de Windows Live Translator y como podréis observar en la imagen simplemente seguiremos las indicaciones que nos muestran en la web que son las mismas que en el caso de los buscadores Google y Yahoo que veíamos anteriormente.
Utilizar programas, extensiones, plugins, para el navegador web:
También podremos utilizar programas, extensiones o añadidos para nuestro navegador web, de tal modo que, de un modo quizá más cómodo para nosotros en muchas ocasiones, podamos realizar rápidas traducciones de textos simplemente seleccionándolos desde la propia web que estamos visionando en ese momento.
Uno de estos programas, en esta caso es gTranslate, una extensión para el navegador web Mozilla Firefox. Un programa del que hablamos en esta entrada de nuestro otro blog Cajón desastres y que seguro que cuando lo probéis le daréis un gran uso.
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Ya con las alternativas expuestas en esta entrada contáis con varias opciones para traducir a vuestro idioma textos y webs completas.
Aunque como podréis observar al realizar estas traducciones no siempre son todo lo exactas que nos gustaría, si que en gran parte nos sirven de ayuda para al menos hacernos una idea del contenido.
Aunque como podréis observar al realizar estas traducciones no siempre son todo lo exactas que nos gustaría, si que en gran parte nos sirven de ayuda para al menos hacernos una idea del contenido.
miércoles, 27 de octubre de 2010
Un nuevo concepto de información y documentación en los periódicos electrónicos
Descripción: La importancia de la Documentación en los nuevos medios electrónicos, fundamentalmente los periódicos online, forma parte de este trabajo, en el que además se ofrece un amplio y detallado estudio de la Documentación en general, y de la Documentación periodística en particular. Se hace un análisis de las fuentes documentales, con especial detenimiento en los existentes dentro de Internet, para uso de profesionales de la información. La presencia de ideas sobre la globalización de la comunicación, concretadas en la información personalizada, desembocan en el periódico personal o "Diario Yo". Se presenta una importante relación de medios online en la Red Internet , así como un estudio minucioso de los más importantes, además de una valoración de los periódicos online españoles con mayor número de lectores y un caso práctico, en el estudio y la plasmación de todas estas ideas en "El Periódico de Cataluña", al que hemos aplicado los aspectos teóricos utilizados en la investigación
Estrategias y perspectivas documentales en la información digital
La incorporación de la Red al proceso de información que el usuario inicia en torno a la actualidad ha desarrollado, gracias a la interactividad, la posibilidad de establecer canales diferentes a los que tradicionalmente constituían ese primer acceso. Las funciones que, en su momento, desempeñaba la portada de un diario impreso son ahora cumplidas y modificadas por otro tipo de elementos de los diarios electrónicos. Por un lado, el empleo de recursos ya existentes que comparten las ediciones impresas y las digitales como los índices o sumarios y, por otro, el uso de fórmulas nuevas derivadas de la sinergia entre las telecomunicaciones y la informática (telemática) como los servicios de envío de titulares por correo electrónico o a través de teléfonos móviles con tecnología WAP.
Todos esos nuevos canales se siguen basando en el elemento primordial de la noticia: el titular de prensa, como ya anunciaba Gómez Mompart en 1982: "La prensa escrita de la nueva era (...) no puede buscar su terreno de competencia comunicativa fuera de su propio ego, sino que, al contrario, debe hacerlo a través de re-crear imaginativamente su lenguaje (el código textual)" (p. 13).
Los titulares han constituido, en los periódicos tradicionales, el primer acceso a la información y uno de los elementos fundamentales de las portadas de los diarios que desempeñan la función de reclamo para el lector a través de un resumen atractivo de los principales contenidos. El elemento verbal no es el único que está presente en una portada. También le acompañan los elementos icónicos - fotografías, gráficos o infográficos- y las llamadas "series visuales no lingüísticas" (Verón, E., 1971), consideradas transferencias del lenguaje gestual o "guiños" del diario al lector (Martínez Hernando, B., 1990). La conjunción de todos esos elementos dan como resultado un abanico de distintos "escaparates" de la información en el quiosco.
Aunque la prensa digital, en ocasiones, incorpora la fotografía escaneada de la portada o una página de inicio que se presenta como tal, existe un modo de acceder a los contenidos de forma más completa que la portada y con diferencias sustanciales, es el enlace (link) denominado "índice" o "titulares". En él, el lector accede a un listado de titulares cuya ordenación responde a la de su inclusión en el diario.
La presentación de esta relación de títulos sin el acompañamiento del texto, fotografía y publicidad es la misma que la del mensaje que recibe el usuario del servicio de titulares en su "buzón electrónico" (envío por e-mail) o en su teléfono móvil, aunque en este último caso son mucho más reducidos su número y extensión.
El hecho de que los títulos se presenten exentos, y sin la jerarquización que impone la maqueta, hace necesaria la adaptación de las normas de redacción de titulares utilizadas hasta el momento en las ediciones impresas de los diarios, así como una reflexión sobre los nuevos modos que adopta el primer acceso a la información por parte del lector.
Este trabajo forma parte de una línea de investigación en torno a la elaboración y difusión de mensajes periodísticos diferenciados de los tradicionales por las nuevas características de la prensa electrónica: la interactividad, la personalización de contenidos, la constante actualización y el uso del hipertexto. Por tanto, en la presente comunicación se pretende establecer un marco teórico en el que ubicar futuros análisis acerca la redacción de titulares para los nuevos servicios interactivos de información on line.
El nacimiento de las portadas y de los titulares de prensa. Sus funciones originales
Tradicionalmente, el lector de prensa diaria ha tenido, en la portada, su primer nivel de acceso a la información - por lo que se refiere a la totalidad del periódico- y en los titulares, su primer contacto con cada una de las informaciones, así como uno de los elementos esenciales de la primera página.No en vano, los expertos se han referido a la portada con metáforas como 'tarjeta de presentación', 'escaparate' o 'vitrina' desde la que "se intenta llamar la atención al lector, ofreciéndole lo mejor de su contenido" (Martín Aguado, J.A., 1991, p. 70); "muestrario de la identidad y el tono del periódico o revista", además de "reclamo", "gancho" y "escaparate" (Muñoz, J.J., 1994), denominaciones que coinciden con las utilizadas para referirse a los titulares, considerados "escaparates" de la información (Gómez Mompart, J.L.,1982) o "sustancia de la información" (Caminos Marcet, J.M., y Armentia Vizuete, J.I., 1997). Desde el punto de vista semiológico, afirma Alarcos, el titular es "el significante de la noticia" (Alarcos Llorach, E.,1977).
En cualquier caso, los dos elementos periodísticos, portada y titulares, se han considerado, desde su origen, el primer nivel informativo.
Origen de las portadas y los titulares:
El nacimiento de la portada y su evolución están íntimamente ligados a la incorporación de los medios audiovisuales. Así, Carmen Alcaide (1981) habla del tránsito de la página "escrita" a la página "manifiesto" en el sentido de que la primacía de la información da paso a la primacía de la imagen. La portada está pensada para que la actualidad sea vista, no tanto para que sea leída.
De hecho, también los cambios en el diseño y la presentación están influidos por esa hegemonía del medio audiovisual (Berrocal, S., y Rodríguez-Maribona, C., 1998).
Como las portadas, los titulares tienen su origen (Fontcuberta, M., 1993) y su razón de ser en la preocupación por la atención del lector, por captar su interés y facilitarle el acceso a la información:
"Del estudio de las técnicas redaccionales modernas, en nuestro caso las referentes a la titulación, juntamente con la evolución de la prensa escrita y en relación también a la competencia que los medios audiovisuales suponen para aquélla, se deduce la importancia que hoy en día tienen los titulares, más aún en sociedades donde la gran mayoría de personas se queja de falta de tiempo para leer diarios. Cuando señalaba que los titulares forman el primer nivel informativo, me refería también a que a través de ellos debe poder leerse un periódico, o sea, aprehender la información más inmediata" (Gómez Mompart, J.L., 1982, p. 12)
Las funciones de la portada y de los titulares:
En la portada tradicional no sólo se muestra lo que hay en el interior. También se destacan los temas más relevantes del medio según las claves de la actualidad y sus propios criterios o preferencias, factores que inciden en la variabilidad de las portadas tanto en la selección de temas como en su tratamiento.
José Javier Muñoz (1994) clasifica las funciones de la portada según la orientación informativa: si se centra en la noticia más relevante ('altavoz'); si combina la más importante con el anuncio de las demás ('mosaico'); si adelanta los temas sin destacar ninguno ('escaparate') o si mezcla varios modelos (fórmula'mixta').
Asimismo, las funciones atribuidas a los titulares (Alarcos Llorach, E., 1977; Núñez Ladevéze, L., 1995) se asemejan a las señaladas para las portadas, esto es: designación de la noticia, captación de la atención del lector y manifestación de la interpretación del medio.
Los titulares, en el nivel particular de cada información y en el global, cuando se trata de titulares de portada, tienen, por tanto, la responsabilidad de enganchar al lector, de asegurarse su fidelidad para continuar leyendo el texto y el diario.
En el cumplimiento de sus funciones, sin embargo, un titular está condicionado por múltiples factores (Gómez Mompart, J.L., 1982) que tendrán que ser revisados en la prensa electrónica ya que algunos pueden eliminarse y otros incorporarse, como los referidos a la maquetación y presentación o el sistema de recepción, respectivamente.
En definitiva, portadas y titulares comparten el interés por captar la atención del posible lector, la oportunidad de anticiparle el contenido y la posibilidad de obtener claves interpretativas de la realidad y, por ello, referencias ideológicas del medio.
El acceso a la información en los "diarios digitales"
En los servicios de información electrónica, también debe hablarse de diferentes niveles de acceso a los contenidos. Existen, básicamente, dos modos de iniciar la lectura de un "diario electrónico": la página de inicio (homepage) del medio, con sus características diferenciadas en función de los modelos que se comentarán más adelante; o bien la suscripción, si el medio lo permite, al servicio de titulares por e-mail. En el primer caso, el lector puede optar también - tras haber accedido a la página de inicio -, por entrar en el enlace "índice" o "titulares". En el segundo, ya es posible, con la última generación de teléfonos móviles (WAP) y las próximas (GPRS y UMTS), obtener la relación de títulos en el propio celular.
Características de los modos de acceso:
Los modos de acceso a la información de los diarios electrónicos, pues, son cuatro: acceso a la portada, acceso al índice de titulares, recepción de titulares por e-mail y recepción de titulares en el teléfono móvil.
Los dos primeros tipos se producen a través de la navegación por la Red , en donde el usuario busca la información (acceso activo) y los otros dos, de forma personalizada en el buzón o el teléfono personal, de modo que la información es recibida por el usuario (acceso pasivo). Este último puede dar lugar, posteriormente, a una búsqueda activa por parte del receptor.
1. Acceso a la portada
En líneas generales, el primer contacto con la información a través de la portada es similar al que tiene un lector que se adentra en el periódico impreso desde la primera página. Eso significa que el lector obtiene un conocimiento de lo más relevante y advierte, así, la selección y jerarquización de la información. Las diferencias vienen dadas por el modelo de portada que cada medio escoge.
En líneas generales, el primer contacto con la información a través de la portada es similar al que tiene un lector que se adentra en el periódico impreso desde la primera página. Eso significa que el lector obtiene un conocimiento de lo más relevante y advierte, así, la selección y jerarquización de la información. Las diferencias vienen dadas por el modelo de portada que cada medio escoge.
Desde la portada, el lector accede a las secciones que le interesan a través de la clásica lectura lineal o bien de una lectura no secuencial (Díaz Noci, J. y Meso, K., 1999).
No puede ignorarse, además, que los medios digitales todavía tienen en el código textual su principal herramienta, al menos hasta que se formule la "nueva retórica" (Armañanzas, E., Díaz Noci, J. y Meso, K., 1996) de la escritura multimedia. Al mismo tiempo, la lectura del diario, según recientes estudios (Poynter Institut, 2000) comienza por el texto con más frecuencia que por la imagen o la publicidad.
De cualquier forma, aun no siendo preferente el acceso a través del texto, los nuevos canales de iniciación a la actualidad - el índice de titulares, los servicios de titulares correo o su recepción en el teléfono móvil- siguen teniendo su fundamento en elementos textuales. Estos factores convierten a los titulares de los diarios digitales en los principales accesos a la información.
2. Acceso al índice del diario
La opción de ir al índice suele estar incluida en la página de inicio, de modo que será inevitable pasar por la portada para llegar a la relación de todas las noticias. Pero, una vez se accede, el lector se encuentra ante la enumeración de todas las noticias sin elementos que le proporcionen claves de jerarquización. La ausencia de distintos tipos de letra u otros elementos tipográficos que diferencien noticias de mayor o menor importancia será muy relevante en la percepción de la actualidad ya que es el propio usuario quien otorga importancia a los temas e incluso quien puede ignorar los contenidos de una sección o fijar su atención en una de ellas exclusivamente.1
La opción de ir al índice suele estar incluida en la página de inicio, de modo que será inevitable pasar por la portada para llegar a la relación de todas las noticias. Pero, una vez se accede, el lector se encuentra ante la enumeración de todas las noticias sin elementos que le proporcionen claves de jerarquización. La ausencia de distintos tipos de letra u otros elementos tipográficos que diferencien noticias de mayor o menor importancia será muy relevante en la percepción de la actualidad ya que es el propio usuario quien otorga importancia a los temas e incluso quien puede ignorar los contenidos de una sección o fijar su atención en una de ellas exclusivamente.1
3. Recepción de titulares por e-mail
El mensaje que envían los medios a los suscriptores del servicio de titulares por e-mail es similar al índice mencionado, de hecho suele ser la misma relación. Por ello, las características son semejantes. La diferencia radica en que el usuario recibe dicho índice por correo electrónico, en su buzón, y no ha de pasar necesariamente por la página de inicio. E incluso puede leer off line los enunciados de las noticias. Las ventajas son, por tanto, la reducción del tiempo de lectura y de navegación lo que redunda en la disminución de costes.
El mensaje que envían los medios a los suscriptores del servicio de titulares por e-mail es similar al índice mencionado, de hecho suele ser la misma relación. Por ello, las características son semejantes. La diferencia radica en que el usuario recibe dicho índice por correo electrónico, en su buzón, y no ha de pasar necesariamente por la página de inicio. E incluso puede leer off line los enunciados de las noticias. Las ventajas son, por tanto, la reducción del tiempo de lectura y de navegación lo que redunda en la disminución de costes.
Este factor acentúa la autojerarquización de la que se ha hablado: es el lector quien otorga importancia a cada uno de los temas. Además, en aquellos servicios que dan opción al suscriptor para escoger las secciones de su interés, el usuario puede llegar a ignorar todas las secciones excepto la que le interesa.
La contrapartida es que, al tratarse únicamente de los titulares, el peligro de la descontextualización es mayor. Ese es el motivo por el que se requiere una revisión de las normas de titulación tradicionales.
El lector se encuentra ante una relación de títulos que necesariamente han de designar la noticia sin más referentes que ellos mismos. Además, la disposición continua de titulares incapacita al lector para relacionar unos títulos con otros si no incluyen una referencia semántica que los vincule -excepto en aquellos casos en los que se utilizan lenguaje HTML o .asp y que permiten variaciones en tipos, cuerpos o familias de letras-.
Por todo ello, en los títulos de los servicios por e-mail se potencia la función representativa en relación a la apelativa y los titulares denotativos tienen preferencia sobre los expresivos (Nuñez Ladevéze, 1995). De lo contrario, los titulares de la información podrían perder una de sus características esenciales: la claridad.
Eso no significa que se descuide el interés por captar a los posibles lectores. Al contrario, el lector de titulares por correo no accederá al contenido de la web si no está suficientemente motivado ya que ha de cambiar de programa para entrar en la WWW : tiene que pasar del gestor de correo al "navegador".
Quiere decir, más bien, que el lector ha de reconocer la noticia sólo con el titular ya que le resulta muy incómodo tener que entrar en la web para comprender el sentido de un titular. De tener que hacer eso, resultaría inútil el servicio porque no ahorraría tiempo ni costes al usuario.
La búsqueda de la fidelidad del lector se acentúa en la prensa digital porque "mientras el lector de periódicos puede cambiar de página pero raramente pierde su fidelidad, el lector online siente a cada minuto la tentación de huir a través de la red si el artículo no ha sabido captar su interés" (Bullón, P.,1999).
4. Recepción de titulares en el teléfono móvil
El envío de titulares por teléfono móvil está dando sus primeros pasos. Todavía son incipientes las iniciativas que ofrecen el servicio y, por el momento, ninguna es completa, es decir, se envían algunos pero no todos los titulares del día.
El envío de titulares por teléfono móvil está dando sus primeros pasos. Todavía son incipientes las iniciativas que ofrecen el servicio y, por el momento, ninguna es completa, es decir, se envían algunos pero no todos los titulares del día.
Este modo de acceso a la información comparte algunos rasgos con la relación de titulares por e-mailcomentada anteriormente. Hay, no obstante, una salvedad: en este caso, no hay apoyatura tipográfica como podría haberla en un documento de correo en lenguaje HTML o .asp. Además, los reducidos tamaños de las pantallas del móvil apenas permiten leer un titular completo de modo que, por el momento, es muy difícil que el lector tenga más referencias que una escueta frase sobre la noticia. Como se ha dicho en el caso anterior - pero mucho más- la función representativa es prioritaria en relación a la apelativa, aunque no se elimina del todo, porque con la tecnología WAP el usuario puede conectar a Internet y, por tanto, puede ampliar la información si le interesa. Pero se repite el problema: si ha de recurrir al texto completo para comprender el titular en cada una de las noticias, la recepción en el móvil no tiene ventajas añadidas. La única diferencia con la recepción en el buzón electrónico es la movilidad que le proporciona un receptor portátil de tan reducidas dimensiones y no tanto la rapidez de lectura y la reducción de costes, como en el caso anterior.
En definitiva, se trata de modos de iniciación al contenido de los diarios que no se diferencian en lo esencial pero sí en las características y posibilidades. Es decir, no deja de ser un "primer acceso a la información", una mirada al "escaparate" que da acceso a mucha más información con la estructura de lo que se ha denominado "capas en la información" o layering al referirse a la incorporación del hipertexto en la noticia (Pérez Luque, M.J., y Perea, M, 1999).
2 Las portadas de los "diarios digitales"
Los diarios electrónicos optan por utilizar distintos formatos en lo que podemos llamar "portada electrónica", para cuya denominación hay quien ha sugerido incluso "primera pantalla" (Armañanzas y Díaz Noci, 1996), por contraposición a "primera página" del diario impreso. Son los siguientes:
1. Imagen de la portada impresa.
Se utilizó en las primeras versiones de los diarios impresos que comenzaban su edición digital porque el lector estaba acostumbrado a ella. En la actualidad, suele utilizarse casi exclusivamente para los resúmenes de prensa. La ventaja es la función de "exteriorización del carácter del emisor" (Gómez Mompart, 1982) cuando el lector ya conoce la información, aunque las imágenes ralentizan el acceso al contenido.
Se utilizó en las primeras versiones de los diarios impresos que comenzaban su edición digital porque el lector estaba acostumbrado a ella. En la actualidad, suele utilizarse casi exclusivamente para los resúmenes de prensa. La ventaja es la función de "exteriorización del carácter del emisor" (Gómez Mompart, 1982) cuando el lector ya conoce la información, aunque las imágenes ralentizan el acceso al contenido.
2. Digitalización de la edición impresa.
Se trata del volcado de contenidos de la primera página de la edición impresa (shovelware) con formatos similares de jerarquización, diseño vertical y sumarios, así como relación de enlaces a cada una de las secciones.
Se trata del volcado de contenidos de la primera página de la edición impresa (shovelware) con formatos similares de jerarquización, diseño vertical y sumarios, así como relación de enlaces a cada una de las secciones.
3. Portada-portal.
La creación de una página de inicio similar a la de una web (homepage) como "guía de todo el interior" (Pérez Luque y Perea, 1997) ha llevado, en la actualidad, a la conversión de esas webs en "portal", con otros contenidos u opciones de interactividad interesantes para el lector (traductores, cambio automático de moneda, asesor fiscal, etcétera.)
La creación de una página de inicio similar a la de una web (homepage) como "guía de todo el interior" (Pérez Luque y Perea, 1997) ha llevado, en la actualidad, a la conversión de esas webs en "portal", con otros contenidos u opciones de interactividad interesantes para el lector (traductores, cambio automático de moneda, asesor fiscal, etcétera.)
4. Portal local.
La portada-portal, en algunos casos, se ha transformado en una "ciudad-virtual", con contenidos interesantes para el ciudadano. En el caso anterior, el protagonismo de la página de inicio era del periódico; en éste, el periódico es un enlace entre otros muchos que no tienen vinculación directa con la información de actualidad.2 Esta opción, en algunos casos, se corresponde con lo que se ha denominado "comunidad virtual" donde el enlace con la cabecera del diario se situaría en el "quiosco" de esa "ciudad virtual".
La portada-portal, en algunos casos, se ha transformado en una "ciudad-virtual", con contenidos interesantes para el ciudadano. En el caso anterior, el protagonismo de la página de inicio era del periódico; en éste, el periódico es un enlace entre otros muchos que no tienen vinculación directa con la información de actualidad.2 Esta opción, en algunos casos, se corresponde con lo que se ha denominado "comunidad virtual" donde el enlace con la cabecera del diario se situaría en el "quiosco" de esa "ciudad virtual".
3 Índices y servicios de titulares
En las mismas páginas de inicio - tanto de portada convencional como de "portal" y a excepción de las ciudades virtuales -, el lector suele disponer de un link denominado "índice" que proporciona la relación de titulares de esa edición.
Se trata de una recopilación de antetítulos, títulos y subtítulos de todas las noticias del diario, jerarquizados únicamente por secciones, siguiendo, de nuevo, el orden de secciones de la edición impresa, que mantiene el modelo de la prensa de prestigio: internacional, nacional, opinión, sociedad, cultura, economía, ediciones locales, motor, deportes, televisión.
Sin embargo, existen diferencias entre los formatos de índice de las ediciones impresa y digital. Aunque algunos periódicos impresos incorporan un índice en su portada o en su segunda página, dicho índice no coincide con el habitual en los diarios digitales. En aquellos, se recogen las noticias más sobresalientes y en muchos casos sólo la indicación de secciones y una llamada a página. En cambio en los índices de los diarios electrónicos, la novedad radica en que constituyen una relación de todas las noticias que se encuentran, al menos, en la edición digital. Junto a ellos aparece el enlace o ellos mismos son hipervínculos que dan acceso a la noticia completa.
Sin embargo, el lector que no quiere acceder a la web del diario para conocer sus contenidos, utiliza el servicio de titulares por e-mail.
Este servicio remite, a primera hora del día y generalmente de forma gratuita, la relación de titulares de esa edición del diario. Se corresponde con el contenido del enlace "índice" de modo que los titulares se presentan exentos, sin acompañamiento fotográfico ni textual.
Desde sus inicios, ha sufrido variaciones técnicas que han incrementado los recursos disponibles. Así, la incorporación del lenguaje HTML y del lenguaje .asp permitieron la transformación del título-texto en el título-hipervínculo o bien el uso de diferentes tipos, cuerpos o estilos de letra, de modo que ya puede distinguirse, por ejemplo, un título de un subtítulo o un título de texto informativo de uno de opinión.
Dichos cambios han logrado evitar algunos de los problemas que planteaba el sometimiento a las mismas normas de redacción de titulares en los diarios impresos y los digitales como los que señala Salaverría (1999):
"Otro problema tiene que ver con el uso de titulares creativos y poco denotativos, tales como citas textuales entrecomilladas sin identificación de la fuente, títulos alegóricos o titulares informativamente incompletos. Este tipo de títulos abunda en los diarios de papel pero su interpretación en éstos apenas presenta problemas para el lector, pues cuenta con informaciones añadidas como subtítulos, cabeceras, fotografías o iconos que le permiten interpretar el sentido real de cada titular e identificar la fuente de la que proviene. Sin embargo, los editores de algunos periódicos digitales parecen no haber caído en la cuenta de que la ausencia de estos apoyos informativos presentes en los diarios de papel imposibilita la decodificación de algunos titulares por parte de los usuarios de Internet".
No obstante, con la posibilidad de recepción de titulares en los teléfonos móviles, los problemas solventados con el uso de lenguajes HTML o .asp se mantienen.
Por último, estos servicios permiten dar el primer paso para lograr el llamado "diario a la carta": la personalización de contenidos.
En el momento de realizar la suscripción al servicio, algunos diarios presentan un cuestionario que el usuario ha de rellenar en el que se le piden datos personales que ofrecen el perfil del suscriptor. Entre las opciones, el lector puede indicar sólo aquellas secciones que le interesen y recibir, exclusivamente, los titulares de esa sección.
Conclusiones
- El primer nivel informativo en la prensa electrónica tiene lugar en elementos tradicionales - las portadas y los índices- pero también en nuevos servicios on line: los titulares por e-mail o por teléfono móvil. Las funciones de unos y otros coinciden, y, por tanto, los titulares constituyen, en ambos casos, el núcleo de la información. Sin embargo, puede diferenciarse un 'acceso activo' (portadas e índices) y un 'acceso pasivo' (titulares por e-mail o por teléfono móvil).
- Las portadas de los medios digitales, incluso las que se presentan como portales, mantienen los formatos, contenidos y jerarquización de la edición en papel pero los servicios de titulares por correo o teléfono todavía no permiten el uso de los mismos recursos tipográficos. El orden es el de su inclusión en el periódico.
- El acceso a la información a través del listado de titulares (índice o recepción de titulares por e-mail y por teléfono) hace partícipe al lector de la tarea de jerarquizar los contenidos sin depender absolutamente de la interpretación del medio. Sí depende, en cambio, de la selección (inclusión, exclusión de información) que hace el medio.
- Los titulares en la prensa digital ya no están sometidos a todos los condicionantes de la prensa escrita, en cambio hay que tener en cuenta nuevos factores, en especial, la ductilidad del medio y la posibilidad de que sean leídos como "titulares exentos", esto es, sin acompañamiento de imágenes, publicidad o texto.
- Las funciones de los titulares en las relaciones de títulos on line (índice, servicios por e-mail o móvil) se mantienen pero se acentúa el valor denotativo. La función apelativa sigue siendo relevante para lograr la fidelización del internauta.
- Los condicionantes técnicos en la lectura de titulares (lenguaje HTML, lenguaje .asp, móviles WAP...) pueden modificar o acentuar algunas normas de redacción de titulares; en ellas, han de tenerse en cuenta los nuevos modos de acceso a la información.
- La posibilidad de escoger, en un menú de secciones, los titulares que el lector prefiere es el primer paso para la consecución del llamado "diario a la carta".
BÚSQUEDAS EN INTERNET UNIDAD Nº 3
Introducción
Existe mas de una contradicción cuando se unen en la misma frase las palabras "web" y "ciencia". Por un lado, los contenidos de la Web , no sin algo de razón, siempre han despertado recelos en sectores académicos y profesionales:
1. ¿Quién controla la información que se publica en la Web ?
2. ¿Hasta qué punto es fiable la información que encontramos a través de los motores de búsqueda?
3. ¿Se aplican a la Web los controles editoriales propios de las publicaciones impresas que tanto han significado para el progreso de la ciencia?
Ciertamente, no faltan casos de fraudes o de manipulaciones más o menos conocidos en el mundo de la Web , tales como las falsas páginas de La Casa Blanca , la manipulación de los resultados de los motores de búsqueda que hacen los practicantes poco escrupulosos del posicionamiento web (el caso más conocido es el llamado "Gooble bombing" que ha sido erradicado por Google solo muy recientemente). Lo anterior ha generado cosas como la reciente prohibición, por parte de una universidad norteamericana, de que sus estudiantes citen la Wikipedia como fuente para sus trabajos académicos.
A todo ello hay que sumar la dificultad para obtener resultados académicos o científicos cuando se utilizan términos que tienen la misma forma (pero distinto significado) que otros términos propios del comercio o de la cultura popular. Por ejemplo, a alguien muy interesado en la fisiología del sueño le resultará muy difícil encontrar información sobre la fase del sueño denominada Rapid Eye Movement y que se conoce internacionalmente como REM, ya que si entra esa expresión en Google solamente encontrará resultados vinculados con el grupo musical REM. La palabra clave "Dolly" proporciona otro buen ejemplo: si alguien está interesado en clonación y quiere informarse sobre el famoso experimento de clonación de la oveja Dolly, es probable que en un motor de búsqueda como Google solamente encuentre información sobre la cantante Dolly Parton.
Lo misma dificultad se puede experimentar si tenemos una necesidad de información cuya palabra clave coincide con palabras presentes en temas discutidos en fórums de Internet. Por ejemplo, si alguien interesado en encontrar información sobre tarjetas gráficas utiliza palabras clave como ATI o NVIDIA, lo último que encontrará serán análisis técnicos o artículos científicos; en cambio obtendrá toneladas de los típicamente caóticos mensajes en foros de discusión y e interminables listas de precio en sitios como e-Bay.
Sin embargo, pese a todas las dudas, la Web no solamente ha llegado para quedarse, sino para tener también un impacto positivo y real en la difusión del conocimiento académico y científico. Durante años, más o menos desde los noventa hasta nuestros días, una de las soluciones que buscó el mundo académico a esta contradicción consistió en desarrollar y promover directorios, portales y servicios de evaluación, como INTUTE (www.intute.ac.uk).
Con el enorme crecimiento que Internet ha experimentado dese el entonces. el problema que plantean los servicios de información creados y mantenidos "a mano" es que apenas pueden abarcar una parte ínfima de los contenidos reales de la Web. De manera, que la contradicción seguía sin resolverse.
Motores académicos
Históricamente, la importante editorial Elsevier fue la primera en detectar que existía una nueva necesidad de información académica en la Web y que, por tanto, se necesitaba una nueva clase de sistemas de información para la Web. En concreto, Elsevier concibió un sistema capaz de indizar páginas web de manera automática, es decir, tal como lo hacen los motores convencionales, pero que fuera capaz de filtrar la información de manera que pudiera ser admisible y fiable para los estrictos criterios del mundo académico.
Ese producto se llamó Scirus (www.scirus.com) y, al parecer su éxito despertó suficientes recelos en Google para que esta empresa intentara una operación parecida, y así tuvimos unos pocos años después Google Scholar(scholar.google.com).
Por imitación (y para suerte del mundo académico) Microsoft no quiso ser menos y, desde inicios del 2007 contamos con un nuevo contendiente en este apasionante campo: Live Search Academic (academic.live.com).
La característica principal de los tres sistemas es que solamente indizan sitios web vinculados con el mundo académico. Qué se entiende por "mundo académico" cambia en cada caso. La perspectiva que combina, a la vez, rigor y máxima amplitud corresponde sin duda a Scirus. La perspectiva que se ciñe con el máximo rigor, pero en esta caso a costa de la amplitud, corresponde a Live Search Academic y, en alguna posición intermedia, se encuentra Google Scholar.
Con el fin de poder presentar una comparativa entre los tres motores, proponemos la siguiente tipología de documentos académicos:
1. Tipo 1: Páginas web y documentos de todo tipo (word, ppt, etc.) publicados en sitios de instituciones académicas o científicas (p.e., sitios del tipo.edu).
2. Tipo 2: Artículos de publicaciones científicas tipo peer review , ya se trate de publicaciones open acces,o de publicaciones de pago.
3. Tipo 3: Trabajos académicos tales como tesis doctorales o tesis de licenciatura.
4. Tipo 4: Documentos depositados en repositorios científicos (e-prints) ya sean pre-pirnts, post-prints, materiales didácicos, etc.
5. Tipo 5: Patentes
6. Tipo 6: Libros (monografías)
Los seis tipos de documentos anteriores se solapan entre ellos. Por ejemplo, algunos repositorios incluyen tesis doctorales (aunque no todos); algunos repositorios han sido creados por asociaciones científicas o por agencias gubernamentales, pero otros creados y mantenidos por universidades y se accede a ellos a través de su sitio web, etc. Pese a todo, la distribución anterior nos será útil aquí para situar en contexto a los motores de búsqueda académicos.
Scirus
Ilustración 1: La austera pero potente y eficaz pantalla principal de Scirus
Contexto
El motor de búsqueda Scirus es, como ya se ha apuntado antes, una creación de la importante editorial de revistas científicas holandesa Elsevier (www.elsevier.com) que es parte, a su vez, del gigante editorial anglo-holandés Reed-Elsevier (www.reed-elsevier.com), editor de libros y revistas y productor de bases de datos como Lexis-Nexis.
La cuestión es que Elsevier parece haber comprendido muy bien importantísimo papel que la Web está jugando en la distribución de información académica y dispone de otras dos grandes bases de datos (en este caso y a diferencia de los motores que analizaremos aquí, dirigidas a su utilización en el contexto de bibliotecas universitarias): Science Direct (www.sciencedirect.com) y Scopus(www.scopus).
Scirus fue fundado en el año 2001 y, poco a poco ha ido ampliando su campo de acción incorporando sucesivamente nuevas fuentes hasta convertirse en un auténtico gigante y en el más completo sistema de los tres (Google Scholar y Windows Live). En un análisis realizado a finales del año 2006 (Jacsó, 2006) se constató que contenía más de 300 millones de documentos (empezó con 50 millones en 2001, de manera que ha multiplicado su contenido por seis desde entonces). Otros dos análisis previos (Giustini y Barksy, 2005; Doldi y Bratengeyer, 2005) confirmaron en su momento que Scirus era, con mucha diferencia más completo que Google Scholar (no existía Live en 2005) por lo que hacía a repositorios científicos del tipo American Physical Society o PubMed.
Inputs
Los inputs de Scirus, es decir, el origen de los documentos que incluye en sus índices son los siguientes (nos guiamos por la propia categorizació de Scirus):
1. Artículos de revistas: principalmente, publicaciones académicas de la propia editorial Elsevier (unos 2.000 títulos) más un amplio grupo de publicaciones de tipo open access. Son los documentos que Scirus agrupa bajo la denominación Journal Sources en su página de resultados y la opción del mismo nombre que se puede marcar o desmarcar en su formulario de búsqueda.
2. Repositorios institucionales o académicos: este apartado incluye repositorios como el de la NASA sobre astronomía o el de la biblioteca de la Cornell University sobre ciencias (física, informática, biología y matemáticas), hasta un total (en teoría) de 18 repositorios, entre los que debemos destacar, además de los mencionados, el de tesis doctorales de la red internacional NDLTD y el de patentes de Lexis-Nexis que incluye patentes de Estados Unidos, Japón y Europa. Decimos "en teoría" porque las pruebas demuestran que en realidad utiliza más repositorios, por ejemplo, hemos podido comprobar que utiliza también E-LIS, un repositorio sobre Bibliteconomía-Documentación que no aparece en la lista "oficial" de fuentes de Scirus. Esta clase de documentos está señala por Scirus bajo la denominación Preferred Web Sources.
3. Páginas y documentos publicados en sitios web: en este caso se trata excusivamente de servidores de universidades, de instituciones académicas o de departamentos o institutos de I+D de algunas empresas. Desde el punto de vista del dominio, se trata mayoritariamente de sitios del tipo.edu, ac.uk,.gov, etc. Este grupo se identifica en Scirus como Other web Sources.
Google Scholar
Ilustración 2: La súper austera interfaz de Google Scholar
Contexto
A estas alturas es difícil presentar a Google. Ha sido la empresa que ha revolucionado de tal manera la búsqueda en la Web que incluso ha acabado afectando a los hábitos de navegación. Por ejemplo, la mayoría de los internautas ya no utiliza los Preferidos del navegador: prefiere entrar el nombre de la web en la más famosa caja de búsqueda de la historia. Muchos tampoco entran ya una URL completa si ésta en medianamente complicada. Prefirieren entrar una parte del nombre de la web sabiendo que Google les llevará a ella, probablemente en el primer resultado. Ha empujado a los directorios generalistas, como Yahoo o Dmoz, prácticamente a la clandestinidad y ha barrido a los centenares de directorios nacionales e internacionales que existían antes del 2000. La influencia de Google se ha dejado sentir también en el primer modelo de negocio que ha sido capaz de generar beneficios en la Web : su sistema de anuncios AdWord y AdSense, imitado también por sus competidores.
Por último, prácticamente han creado (u obligado a desarrollar, según se mire) una rama de la matemática: el análisis de enlaces. Lo cierto es que son muchas cosas las que Google ha aportado a la Web. La cuestión es que, en su búsqueda incesante de nuevas actividades (siempre pensado en reforzar su modelo de negocio, no lo olvidemos), desde hace dos años Google se decidió a entrar en el mercado de los motores académicos y lanzó Google Scholar (Google Académico) con algunas ideas (relativamente) nuevas. La más importante, sin duda, la de llevar a la Web el análisis de citaciones (por eso decimos que era una idea relativamente nueva).
Inputs
De acuerdo con la documentación oficial (y como es fácil comprobar con un simple test) los inputs de Google Scholar consisten en lo siguiente:
1. Artículos de revistas: en este caso se trata de artículos de las editoriales académicas que han aceptado formar parte del programa de Google Scholar. En una línea secretista que comienza a ser demasiado característica de Google, no existe una documentación pública (al menos este analista no la ha encontrado) que detalle qué editoriales son en concreto. Mediante pruebas sucesivas es fácil ver que hay una amplia representación de ellas, pero naturalmente, esto no substituye la buena práctica que consistiría en ir publicando periódicamente qué editoriales están en el programa de Google Scholar.
2. Libros: al igual que en el caso anterior, se trata de editoriales que han aceptado formar parte de los contenidos de Google Scholar, en este caso, editoriales de libros. Tampoco disponemos de forma pública de una lista de tales editoriales. En todo caso, lo anterior es solamente una de las variedades de esta entrada. La segunda consiste en acuerdos con bibliotecas para obras cuyo derecho de autor haya caducado por haber transcurrido más de los X años que cada legislación (la europea, la norteamericana, etc.) establece después de la muerte del autor para que la obra pueda pasar a dominio público. En general, cabe señalar que, en el caso que alguno de los resultados de Scholar sea un libro, el sistema nos remitirá a Google Books para su examen. No obstante, entendemos que debemos incluimos aquí esta categoría documental porque está integrada en las búsquedas de Scholar.
3. Sitios Web : Al igual que Scirus, incluye documentos y páginas de sitios web vinculados con el mundo académico. La documentación oficial de Scholar no explica cómo seleccionan estos sitios. Es posible deducir, no obstante, que debe utilizar un sistema similar al de Scirus, a saber, indizar sitio del tipo.edu, etc., sin perjuicio que tengan una lista de URL (sitios) de partida para analizar y a partir de los cuales encuentren otros, etc. En esta categoría, Google Scholar incluye también repositorios de e-prints como los mencionados a propósito de Scirus.
El principal problema de Google Scholar es que no facilita ninguna información precisa sobre sus fuentes concretas. No tenemos una lista ni de editoriales ni de repositorios, ni tampoco una estimación sobre el número de sitios que indizan o sobre el número de documentos que contiene. En su lado positivo, podemos señalar que ha construido su propio índice de impacto, basado en citaciones que se aplica a todos los resultados. De forma que respresenta algo así como la alternativa económica al índice ISI (con muchas menos prestaciones, al menos por el momento).
Live Search Academic
Ilustración 3: Live Search presenta la única interfaz en el mundo
de la búsqueda enla Web que no intenta imitar la de Google
de la búsqueda en
Contexto
Microsoft (la compañía propietaria de Live Search) tiene una curiosa historia con la Web : casi siempre llega tarde, pero acaba dominando todo o parte del sector. Les sucedió con los navegadores, con el correo electrónico y les ha sucedido con las búsquedas en la Web. Les ha vuelto a suceder con las búsquedas para objetivos académicos, es decir, en este caso se cumple solamente la primer parte: han llegado tarde. Lo que no sabemos es si acabarán dominado una buena parte del sector, como consiguieron hacer en el caso de los navegadores.
En todo caso, Microsoft es la única empresa del mercado informático que dispone de capacidad tecnológica y financiera suficiente para plantear un desafío creíble al lider actual de las búsquedas generalistas en la web (Google), por un lado, y al líder de las búsquedas académicas por otro (Scirus). Solamente una incomprensible lista de fracasos anteriores de Microsoft en este campo hace difícil pensar en su liderazgo a medio plazo, pese a los medios de que dispone.
Inputs
En el caso de Live Academic, la lista de inputs es simple: artículos de revistas académicas procedentes de diversas editoriales y sociedades científicas ¿Cuáles son estas estas revistas participantes? Por suerte, Live Academics es algo más transparente que Google en este aspecto y proporciona una la lista de lo que denominan " participating publishers ". En esta lista aparecen publicaciones como: ACM, Blackwell, Elsevier, Nature, Springer-Verlag y así hasta poco más de cincuenta " publishers ". Lo que sucede es que uno solo de estos "publishers" edita hasta 2000 títuos distintos. Lo que no indica aquí Live Academic es cuàntos títulos de estas editoriales incluye, es decir, si incluye todas sus publicaciones o solamente una parte. Las pruebas muestran que, al menos por el momento solo incluye una parte, y no muy amplia, de los títulos de estas editoriales. La lista también también demuestra que su lista no incluye editoriales fuera del ámbito anglosajón. Ciertamente, una búsqueda usando palabras clave en castellano arroja algún resultado, pero siempre corresponde al hecho de que alguna editorial no española, como Elsevier haya publicado alguna vez, casi por casualidad, algún documento en castellano. Nada que ver con el hecho de incluir, por ejemplo, las publicaciones del CSIC o de cualquier otro editor español (en lengua castellana o en cualquier otra lengua)
Si Microsoft piensa tomar en serio su nuevo motor de búsqueda no hay duda que deberá ampliar su lista de "publishers" a varias bandas: editoriales de otros países, pero también mayor número de títulos de cada editorial.
Conclusiones
Hay evidencias de que la difusión y, si se nos permite, la promoción del conocimiento, actividad característica de la Documentación , está entrando en una nueva era. Hasta hace poco, la Web había demostrado de sobras su formidable capacidad para actuar como un agente de primer orden en la difusión de la comunicación y de la cultura. Faltaba el elemento de la ciencia y de la información académica.
Contrasta este giro de los motores de búsqueda hacia el mundo académico con su "desentendimiento" del proyecto de la Web Semántica que lleva a cabo el WWW Consortium con un amplio apoyo de instituciones científicas de todo el mundo. No deja de ser curioso que, en esta nueva etapa que está abriendo los motores ninguno de los tres actores (Google, Elsevier, Microsoft) haya considerado incluir alguno de los aspectos de la Web semántica, tales como el uso de ontologías. Tal vez se trate de iniciativas ambas demasiado tempranas como para que puedan pensar en unirse. Probablemente, será necesario que antes maduren cada una de ellas por separado antes de que puedan pensar siquiera en unir esfuerzos. Aún así, es un pena la mutua ignorancia en la que parecen vivir la Web semántica por un lado y los motores de búsqueda por otro.
En todo caso, estas novedades en la búsqueda auguran una nueva etapa en la forma en la cual se gestionará y se difundirán los conocimientos científicos. De momento, las evidencias son muy prometedoras. Corresponde a los documentalistas-bibliotecarios seguir jugando, pero ahora de acuerdo al nuevo esquema de la Web , el imprescindible papel promotor del conocimiento que nos ha sido siempre tan característico.
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